lunes, 11 de enero de 2010

En Hazteoir y en Familia y Vida alguien estudió bien a Goebbels



El grupo “No me fío de AES” no es el primer grupo de Facebook que se dedica al insulto, a la denostación gratuita de las rectas intenciones, ni el primero que recoge una antología de injurias inicuas, viles e ignominiosas. Pero sí que resulta curioso ver que en este caso se encuentran entre los promotores, entre los miembros y entre las fuentes que se refieren como “argumentos de autoridad” en este grupo, miembros destacados del Partido Familia y Vida, de Hazteoir y de las cenizas del Pade inhumadas hace año y medio en un recóndito columbario del abortista Partido Popular.

Tras despachar el discursito formal y vacuo sobre democracia y libertad, estos eximios ponentes asumen sin reparos su papel de déspotas del sistema y Gestapo de la ideología impartiendo o denegando actas de idoneidad política, asumen sin empacho su condición de visionarios de las conciencias juzgando con temeridad la intención de los demás y suben al cadalso cual verdugos victimistas para proclamar el veredicto sumarísimo y ejecutar el linchamiento mediático.

Si alguien va de única opción posible, no es AES, sino Familia y Vida  como puede verse en esta nota de Facebook : “…el Partido Familia y Vida es el único que nos puede garantizar la defensa del ser humano desde su concepción hasta su muerte natural, es el único que apoyará a la familia en todos los ámbitos sociales y sabrá crear un sistema educativo que garantice la libertad de enseñanza que tan bien refleja la Constitución Española”.

Respecto al celo y a los indicios de rectitud de intención de AES en la defensa de la vida, recomiendo pinchar el vínculo anterior y repasar los 31 enlaces que aporté en la primera contestación mía a esa nota de un militante de Familia y Vida (sólo una ligera muestra de querellas, manifestaciones y comunicados de AES a favor de la vida). También puede consultarse este otro enlace a las concentraciones contra el aborto convocadas por AES por toda España hace menos de quince días.

Parece que a los tibios se les calienta la boca de repente cuando se trata de cortar el paso a una alternativa seria radicalmente contraria a la reingeniería social, abiertamente  favorable a la vida, a la familia y a la conciencia nacional. Seguramente el calentón de los tibios se deba al tesón de AES en la defensa de la vida tanto ante los tribunales como en la calle o tal vez, se deba a que AES exige con acierto que la legitimidad de origen deba ir acompañada por la legitimidad de ejercicio. Este atrevimiento implica que la verdad es independiente de los refrendos manipulados y financiados por el sistema de financiación endogámico de los partidos del sistema. Este atrevimiento de reclamar la legitimidad de ejercicio implica también que la verdad no tiene nada que ver con “las verdades” previamente facturadas por sociedades secretas como el yunque  o por grupos de presión contrarios a la naturaleza del hombre o incluso de inspiración criminal. El problema de querer pasar el “pensamiento único” (y no sólo en la materia del aborto) por el cedazo del raciocinio y de la Ley Natural es que se ponen en entredicho las  “verdades irrefutables” que los unos y los otros nos lanzan cada día desde la artillería pesada de la propaganda “goebbeliana”, unas “verdades irrefutables” no razonadas, financiadas con nuestros impuestos y legitimadas con el refrendo de las mayorías inducidas.

Con independencia de tanta gente buena que apoya Familia y Vida y Hazteoir, parece confirmarse que Familia y Vida hace las veces de vacuna con agentes atenuados para crear en el cuerpo social la sensación de oposición sin poner en peligro la salud de los dos antagonistas formales, materialmente convergentes y Hazteoir se consolida como una mera coartada para canalizar los impulsos y acallar las conciencias de la gente sensata que aún vota al abortista Partido Popular.