Los principios de la Orthocracia son:
- Que prevalezca el Bien Común frente a los intereses sectarios. Subsidiariedad del Estado sin abandonar su papel de garante, revisión de la organización territorial para adaptarla a este principio...
- Decir la verdad: en un régimen orthocrático no se engaña al pueblo ni en las políticas cotidianas ni mucho menos en el sistema de representación como ocurre ahora que nos explican que elegimos y decidimos pero no nos permiten elegir ni decidir nada: hay que pasar de la actual representación popular del 0,075% (con apariencia de un 100% sobre el total de las actuaciones políticas), a una representación al menos del 50% y con apariencia de 50%.
- Todas las leyes deben articularse para conseguir la Justicia Social: garantizar la propiedad privada pero no como un derecho omnímodo, la libertad de empresa no implica que los trabajadores se incluyan en las tablas de amortización, hay mínimos de asistencia, de educación y de integración social que debe garantizar el Estado, la parte débil debe ser protegida en las relaciones laborales, en los arrendamientos urbanos...
- En un régimen orthocrático cada uno decide sobre lo que sabe: los médicos no deciden cómo se hacen los armarios ni los ebanistas cómo hay que operar a un niño.
- En un régimen Orthocrático cada uno decide sobre lo que le afecta: los agricultores deciden sobre los baremos finales para de la distribución de ayudas agrarias y los ingenieros sobre los detalles técnicos en la regulación de atribuciones por titulación.
- Incrementar exponencialmente las materias objeto de participación popular abriendo infinidad de procesos electorales on line: participación cotidiana, asíncrona y on line sobre infinidad de asuntos relativos a lo que cada uno sabe y a lo que a cada uno le afecta, administrando perfiles asimétricos a través de certificados digitales, debidamente cualificados para participar según los criterios de "aptitud y exposición" previstos en las leyes sectoriales… sin dejar rastro personal en los resultados pero garantizando la integridad de los mismos. La participación social capilarizada abre los cotos cerrados en los que se mueve la corrupción como pez en el agua y la intervención de "los cabales" en cada proceso, garantiza que la decisión se aproxime más a "lo correcto"
- Ahorrar, construir y armonizar en vez de derrochar y crispar: sustituir los costosos carnavales electorales cuatrianuales de contenido etéreo, mediatizados por la "interesada intermediación" de los partidos, embarrados en un clima de enfrentamiento y crispación para lograr “posicionamiento electoral”..., por unas elecciones permanentes, directas, sectoriales, con contenido material en orden a resolver problemas, agregando talento y buena disposición.
- Hay un núcleo duro de Ley Natural sobre el que no hay nada que decidir: aunque el 100% del electorado apoyase tesis genocidas o liberticidas, no se puede infligir un genocidio ni una persecución religiosa porque hay materias no negociables.
- Cruzada contra la corrupción: policía especializada en la lucha contra la corrupción, endurecimiento ejemplarizante del código penal multiplicando hasta por diez las condenas, modificación del reglamento penitenciario para el cumplimiento íntegro de las condenas por parte de los políticos corruptos, con atenuantes para aquellos confesos que previa inhabilitación vitalicia, devolvieran lo robado. Nadie está obligado a dedicarse a la política pero al que lo haga, más le vale que se acerque con afán de servicio y no de meter la mano en la caja,
- Transparencia contra la manipulación de lobbies, multinacionales y emporios financieros : España se gobierna desde España y para los españoles considerando aquellos tratados internacionales que no merezcan la denuncia o revisión inmediatas, priorizando la relación con los pueblos hermanos, respetando los legítimos intereses del resto del mundo y las normas de derecho internacional.