Llevé mi Chrysler Voyager a la revisión de los 96.000 km en el servicio oficial de Málaga, unos días antes de regresar a Madrid. Pagué los 1.222 € de rigor (ya que se supone que era una revisión en la que se realizan numerosos cambios, incluidas correas de distribución…).
Tardaron más de una semana en tenerlo a punto y al día siguiente de sacarlo del taller, el velocímetro había dado la vuelta y la batería estaba “a 0” pero en el servicio oficial de Chrysler “Málaga Central” me dijeron que la baterías se estropean, que era casualidad y que no tenía nada que ver con la revisión (dando por hecho que quien no entiende de mecánica es idiota rematado). Cambiaron la batería y me la cobraron.
Antes de una semana, comenzaron a oírse en frío sonidos estridentes “de cafetera”, evidente síntoma de que habían montado mal la correa de la distribución. Con el coche ya en Madrid, lo llevé al servicio oficial, me dijeron que los ruidos tenían que ver con una de las correas que habían reemplazado, me hicieron un ajuste que en principio iba a asumir el servicio oficial de Málaga y después me lo cobraron a mí.
Antes de que transcurriera un mes, en el momento en el que me incorporaba a la N-I, se quedó bloqueada la dirección y a punto estuve de sufrir un accidente. La grúa retiró el coche y en el servicio oficial de Madrid reconocieron que la causa era que estaba mal montada la correa de distribución que acababan de poner en Málaga, la tuvieron que reemplazar porque estaba destrozada, reparar todos los desperfectos colaterales… Y aunque se supone que iba a asumirlo “Málaga Central”, se hicieron los locos y me volvieron a cobrar.
Al cabo del tiempo se me ocurrió poner todo esto en conocimiento de Chrysler España, expliqué todo este rosario de despropósitos, pasé las facturas de los dos concesionarios en las que claramente se veía que me facturaban por el mismo concepto cuando se supone que hay garantía de las reparaciones… pero mi interlocutor en el servicio de atención al cliente, no se enteró de nada, me llamó dos veces preguntando lo mismo con un intervalo de varias semanas… y aún estoy esperando la respuesta a mi reclamación.
Tardaron más de una semana en tenerlo a punto y al día siguiente de sacarlo del taller, el velocímetro había dado la vuelta y la batería estaba “a 0” pero en el servicio oficial de Chrysler “Málaga Central” me dijeron que la baterías se estropean, que era casualidad y que no tenía nada que ver con la revisión (dando por hecho que quien no entiende de mecánica es idiota rematado). Cambiaron la batería y me la cobraron.
Antes de una semana, comenzaron a oírse en frío sonidos estridentes “de cafetera”, evidente síntoma de que habían montado mal la correa de la distribución. Con el coche ya en Madrid, lo llevé al servicio oficial, me dijeron que los ruidos tenían que ver con una de las correas que habían reemplazado, me hicieron un ajuste que en principio iba a asumir el servicio oficial de Málaga y después me lo cobraron a mí.
Antes de que transcurriera un mes, en el momento en el que me incorporaba a la N-I, se quedó bloqueada la dirección y a punto estuve de sufrir un accidente. La grúa retiró el coche y en el servicio oficial de Madrid reconocieron que la causa era que estaba mal montada la correa de distribución que acababan de poner en Málaga, la tuvieron que reemplazar porque estaba destrozada, reparar todos los desperfectos colaterales… Y aunque se supone que iba a asumirlo “Málaga Central”, se hicieron los locos y me volvieron a cobrar.
Al cabo del tiempo se me ocurrió poner todo esto en conocimiento de Chrysler España, expliqué todo este rosario de despropósitos, pasé las facturas de los dos concesionarios en las que claramente se veía que me facturaban por el mismo concepto cuando se supone que hay garantía de las reparaciones… pero mi interlocutor en el servicio de atención al cliente, no se enteró de nada, me llamó dos veces preguntando lo mismo con un intervalo de varias semanas… y aún estoy esperando la respuesta a mi reclamación.
En fin, que cuando uno compra un coche debería pensar no sólo en las prestaciones más aparentes, en el consumo, en el diseño… sino en la calidad del servicio oficial y en la garantía de la marca ya que con en el mantenimiento nos jugamos “los cuartos” ¡Y la vida también!
5 comentarios:
Lo mio no ha sido tan grave como tu problema, pero mi coche es un SEAT Ibiza de 4 años, me queda uno por pagarlo completamente y ya se ha estropeado el catalizador (900 euros) y el aire acondicionado (550 euros) que me ha hecho muy poquita gracia, por mucho enfado que tuviera lo tuve que pagar de mi bolsillo.
Yo no pienso comprar más un SEAT, eso lo tengo claro, ni Chrysler tampoco, estoy hasta el gorro de estafadores de guante blanco o mono azul.
Pues ya lo siento, Hispanicus. Es que en lo más grave y en lo menos trascendente, ha hecho mella la falta de principios morales. En fin, tendremos al final que desplazarnos en bicicleta...
Gracias por tu comentario Jesús.
Lo que te ha ocurrido es un fenómeno que ocurre en muchos concesionarios, que yo sepa en León pas en la la Volvo, en la Mercedes. Tenemos un clase A que pita porque no le llevamos a las revisiones oficiles, ya estamos escarmentados, y lo mismo pasa con el Volvo X90. Es una pena pero parece que en cuanto consiguen la concesión...
En realidad me sobrevino el recuerdo de este incidente por tres averías en el último mes (2.500€ del ala para la "Cuesta de Septiembre").
En fin, Luis y Mª Jesús: gracias. Tomo nota de otras marcas... y se va consolidadndo la opción por la bicicleta.
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