sábado, 30 de mayo de 2009

Deo Gratias

Una hora después de escribir la entrada anterior (tan sólo foto y título), la protagonista de la misma nos daba el mayor susto que hemos recibido en nuestra vida: en plena noche quedó como muerta, amoratada, sin poder respirar... y tardó más de 15 minutos en recuperar la expresión, el color, el tono muscular, en volver a llorar y en responder a cualquier estímulo.

Quiero compartir esta horrible experiencia por dos razones: para reconocer en público nuestro agradecimiento a Dios y a nuestra Madre la Virgen en su advocación de Covadonga, y para sacar una conclusión sobre el valor del matrimonio: yo no había escuchado el sonido sordo y extraño que emitió la niña, pero su madre se levantó y encendió la luz en una fracción de segundo. Sin embargo, cuando ella vio el panorama, no la pudo tocar porque se temía que estaba ocurriendo lo peor; yo, instintivamente, le golpee en la espalda, la estimulé y volvió a respirar.

Si ella no hubiese detectado la anomalía, Covadonga seguramente no viviría. Pero si yo no la hubiera inducido a respirar, la cosa habría acabado igual de mal. Considerando ahora el episodio, nos caben dos opciones: recriminarnos recíprocamnete que yo no la escuchara y que ella no actuara, o alegrarnos por lo que sí hicimos y dar Gracias a Dios por su instinto maternal y por mi sangre fría.

Madre e hija están en el Hospital (en observación, objeto de muchas pruebas, pero bastante bien gracias a Dios) y yo aprovecho la siesta de las otras tres fieras para escribir estas líneas.

7 comentarios:

Hispanicus dijo...

Jesús, no me cabe la menor duda de que Dios quiere que vuestra niña siga viviendo. Que miedo habeis debido pasar...¡ Puedo imaginarmelo! Nosotros pasamos por una experiencia similar con nuestro segundo hijo que fue ingresado nada mas nacer por una bronquiolitis durante dos semanas. Un sabado de madrugada dejó de respirar y el monitor que lo vigilaba empezó a pitar como un condenado. Ese dia le tocaba a su madre estar con el y fue ella la que vivio los peores momentos. Todo lleno de medicos y enfermeras intentando que nuestro hijo volviera a respirar cosa que logró, GRACIAS A DIOS, en unos segundos.

Deo gratias siempre, Jesús, Deo gratias, y que estas vivencias nos sirvan para amarle aun más y ser conscientes de que no somos más que barro sin El.

Puedes imaginarte mi alegría al saber que estais todos bien, unidos y felices. Rezaré por tu pequeña paras que duerma tranquila y no vivais más esta experiencia. Un fuerte abrazo de tu amigo.

Embajador dijo...

Me alegro mucho de que todo haya quedado en un susto.

Ignacio dijo...

Me alegro de que NO haya pasado nada; y además de verdad.

BUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF

MON dijo...

Gracias a Dios parece que va todo bien. Me alegro mucho de que estéis tan coordinados si no llega a ser por eso......

Rezaré y le pediré a La virgen del Rocio que todo vaya bien.

Besos a las tres fieras y a vosotros dos y por supuesto a Covadonga.

Montse

Carlos Gregorio Hdez. dijo...

Jesús, me sumo al Deo Gratias y me alegro de que todo vuelva a la normalidad. Un abrazo

Carlos Andreu dijo...

Caray Jesús. En pimer lugar enhorabuena por el nacimiento de Covadonga. Y en segundo lugar otra vez enhorabuena por lo ocurrido. No puedo imaginarme lo que tiene que ser una cosa así. Como sabes tenenmos 5, pero desde luego si pasara algo así... Ufff.
Nos acordaremos todos mucho de vosotros. Un abrazo para tí y otro para Mariola.

Jesús T.A. dijo...

Queridos Hispanicus, Embajador, Ignacio, Montse, Carlos y Carlos, muchas gracias por vuestras oraciones y vuestros buenos sentimientos.