Hace meses que venimos asistiendo al linchamiento mediático del Juez Ferrín Calamita y comienza ahora el linchamiento jurisdiccional (piden 18 años de inhabilitación). Pretenden los resortes del Poder Único, que no se pronunció en plazo y de forma favorable, en el proceso de adopción de una niña por la pareja homosexual de su progenitora, aunque se da la circunstancia de que la adoptante no presentó la documentación requerida para acreditar su idoneidad (documentación preceptiva para adoptantes heterosexuales).
Antes de condenar inicuamente al juez como ya ha hecho la prensa del gobierno, te ruego encarecidamente que escuches esta entrevista al juez Ferrín, en la que explica lo relativo a las pruebas periciales del procedimiento en cuestión, habla de ciertas llamadas de presión para condicionar su actuación, de los prejuicios invencibles hacia su persona, de los pretendidos tratos de favor hacia las homosexuales respecto al procedimiento para adoptantes heterosexuales, de la propuesta de soborno por parte del fiscal, de su indefensión y de la flagrante vulneración de sus derechos fundamentales. ¡¡¡ALUCINANTE, NO TE PIERDAS ESTE AUDIO!!!!:
No conozco los entresijos procesales para saber si el Juez Ferrín Calamita pidió cuarto y mitad de prueba pericial más o menos de las que son preceptivas para adoptantes heterosexuales, pero a tenor de las declaraciones realizadas por el juez, parece que estamos ante el caso evidente de un hombre de honor que ha preferido inmolar su carrera antes de infligir un grave perjuicio a una niña “Yo, como juez de Familia, tenía que velar por la niña, porque tanto la madre adoptante como la madre biológica son mayores de edad y libres de hacer lo que quieran, pero mi obligación era la menor".
Parece que don Fernando leyó y asimiló bastante bien a Calderón: “Al Rey, la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios”.
Desde luego, las actuaciones de Ferrín no tienen nada que ver con la actitud de otros jueces y magistrados que se sirven de la toga para conseguir el favor político y mediático falsificando la historia y enfrentando a media España con la otra media; ni tampoco tienen nada que ver con las gravísimas omisiones de esos jueces y funcionarios de justicia que por molicie o negligencia han causado indirectamente la muerte de inocentes, omisiones por las que se les reclamaba inicialmente una multa de mil quinientos euros. Sin embargo, a este pobre hombre, le quieren condenar por su criterio y no por sus acciones y además ¡¡a la inhabilitación de por vida!!
Por todo esto, entendiendo a este juez como rara avis en el panorama social, como varón fuerte vilipendiado por honrado, fustigado por diligente, perseguido por la administración y prejuzgado por los medios del sistema, propongo al Juez Don Fernando Ferrín Calamita como Ministro de Justicia por aclamación y con rango vitalicio aunque tengan que reformar la constitución.
Este sábado Juan Manuel de Prada nos formulaba una sugerencia en el Congreso Católicos y Vida Pública, en el sentido de apoyar a los personajes de la vida pública que desde distintos estamentos hayan sacrificado su honor, su pan e incluso su vida en la defensa de la Fe y/o de la Ley Natural, contra la hegemonía del Pensamiento Único. Esta es mi pequeña contribución del día para con un juez que defiende la Justicia. Don Fernando: su señoría sí sabe qué es la justicia… precisamente por vivir cada día de cara a la Justicia de Dios.