sábado, 29 de marzo de 2008

EpC: epílogo del cuento del Estado corruptor de menores

Érase una vez, un país no muy lejano donde los gobernantes habían encontrado una solución mágica a las disputas por los bienes y la administración de la propiedad; se trataba de una solución mucho más efectiva que la Justicia y la Caridad: el Culto a la Muerte... de los demás.

Los gobernantes del “Estado del Bienestar”, obligaban a sus súbditos a controlar el crecimiento de la población para no “dilapidar” los recursos limitados. Los ancianos e impedidos eran inmolados a Mors en el altar hospitalario cuando acudían para tratarse una gripe y todos los progenitores estaban autorizados por las leyes y los gobiernos sucesivos a despeñar a sus hijos menores de nueve meses desde la roca Diputeya, que se alzaba tras la llanura de la Ignominia, en lo más alto de los montes del Olvido. Más de un millón de criaturas fueron despeñadas en dos décadas, con la connivencia de todas las fuerzas políticas con predicamento y la displicencia social.

En el Estado hedonista del bienestar, sólo los adultos sanos tenían derecho a la vida y documento de identidad, porque lo importante no eran las personas sino las cosas, y no había suficientes bienes para que una masa indeseada de habitantes aspirase a disfrutar de las cosas en ese grado superlativo al que nadie estaba dispuesto a renunciar.

Los niños que se escapaban de la “criba” por haber nacido en el seno de familias con principios, eran secuestrados por la "policía educativa" al llegar a la edad de cuatro años y entregados al Ateneo de la Manipulación. Allí, en las checas de los manipuladores de conciencias se enseñaba a denigrar la autoridad de los padres, a revelarse contra el Creador, a creer en la mentira, a deleitarse en la fealdad y a querer el mal.

Era crucial para mantener el status quo, que los niños supervivientes fueran castrados ideológicamente, es decir, que fueran instruidos en la ideología de género ,
en la exaltación de la sodomía y en el aborrecimiento de la familia como célula de la estructura social.

El país del cuento se parece bastante a mi entorno político y social pero, al contrario que en el cuento YO NO ME VOY A DEJAR. Por cada hijo mayor de 24 horas y menor de 18 años se puede presentar YA una objeción de conciencia… y la madre de las criaturas puede presentar otras tantas por separado.

¿Y tú, vas a dejar que los Zerolos de turno deformen la conciencia de tus hijos? Pues pincha aquí , preséntalas al colegio o a la Consejería de Educación y comunícalo. Aunque lleves a tus hijos a un colegio privado, haz fuerza por ellos… y por otros muchos niños que no van a tener esa posibilidad. Díselo claro: "¡¡A mis hijos los vais a dejar en paz!!".

lunes, 24 de marzo de 2008

Semana Santa vivida, Pascua desapercibida

Acaba la Semana Santa y comienza la Pascua. Infinidad de procesiones han discurrido por las arterias urbanas de España y muchos corazones, de forma inopinada o persiguiendo deliberadamente un “vuelco” de compunción, han ido buscando los pasos, los tronos, las marchas y las certeras saetas que interesan el alma con una punzada de estremecimiento y de Esperanza.

La Semana Santa deja paso a la Pascua, llega la gran alegría, el triunfo de Aquel por quien hemos padecido, la garantía de nuestra propia resurrección... y la Pascua pasa desapercibida. Es paradójico: a esta sociedad que ansía desesperadamente la felicidad, el dolor le concita a mejores sentimientos que la alegría. Y digo esto “sin acritud”, desde una experiencia vivida también en primera persona. Simplemente, a fin de compartir esta paradoja, que sería un buen ejemplo práctico para contestar a quienes no comprendiendo el sentido del dolor, recriminan a la Iglesia que reconozca un valor corredentor al sufrimiento. El dolor de Cristo y de su Madre mueven más el alma que la mismísima dicha de la Resurrección. Algún sentido pues tendrá el dolor.

En el momento en el que alguien eleva su queja desabrida a lo más alto por algún grave mal social o personal acaecido, nos sobrevienen argumentos de corte sobrenatural o incluso de llana inspiración ascética, que tratan de atisbar la finalidad y la causa del sufrimiento: que nos conviene el dolor para corredimir, para limpiar, para preparar, para reparar, que nos "conviene" como consecuencia del mal uso de la libertad, como inicuo fruto del pecado... Nos corresponde el dolor por conveniencia exigitiva, emanativa o paciente... pero toda esta artillería discursiva es mucho menos gráfica que la experiencia intensa de una Semana Santa. Cada año se puede percibir en el alma el germen bendito de la Pasión, la llamada a la conversión en los Vía Crucis callejeros. Eso sí: ojalá no nos quedemos “clavados” en la áspera textura de la Cruz, paso angosto y necesario para disfrutar de la Vida.

Ya en el terreno de las “vivencias”, como diría mi amigo Ricardo, siempre me ha parecido que la celebración popular de la Semana Santa para algunos cristianos extiende a la calle la piedad de las otras 51 semanas del año. Para otros cristianos, sin embargo, aun manteniendo incoherencias flagrantes, es su exclusiva conexión con el Cielo. Un Cielo que se sugiere cada año con el silencio penitente o con el estruendo de los tambores y de los bombos. Y nadie tiene derecho a exigir el purismo cuando de Dios se ha dicho en la Escritura que "la caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará" y menos aún en Semana Santa, cuando se hace especialmente adecuado el simil de la “caña” y del “pábilo” .

Dicho todo esto, no puedo dejar de manifestar que aborrezco con todas mis fuerzas la intervención activa en los cultos y devociones de la Semana Santa desde una contradicción vital reconocida y pertinaz con el Evangelio. Cuando alguien se convierte en actor de una representación escénica bajo la máxima de “La Semana Santa no tiene nada que ver con la Religión”, más me parece una mofa satánica que un pábilo vacilante que no se deba apagar. Una cosa es que seamos “unos pintas”, que caigamos y luchemos con el propósito de levantarnos, que asistamos a las procesiones con mayor o menor rectitud de intención (que sólo compete juzgar a Dios)... y otra cosa bien distinta es convertirse deliberadamente en actor de una paranoia de incienso y cera.

domingo, 16 de marzo de 2008

Requiescat in pace

Mari Luz, descanse en paz. No sé qué puede alentar semejante barbarie criminal pero me niego a encubrir el crimen como una patología: ni todo el que roba es un cleptómano, ni el que viola un ninfómano perturbado, ni el que mata es un esquizofrénico… Quizá todo esto tenga que ver con que en esta sociedad se están enviando mensajes recurrentes "políticamente correctos" para sacralizar el placer ilegítimo y el interés bastardo, mensajes recurrentes que desprecian el valor de la vida de las personas que aún no han alcanzado la autonomía vital, de las personas que no aportan valor a la cadena electoral-alimenticia.

Y cada vez son más habituales esas trágicas noticias sobre niños secuestrados, espeluznantes escenas de ríos dragados y ataúdes blancos... Los que tenemos hijos pequeños no podemos evitar buscarlos con la mirada, sobrecogidos, tras escuchar las noticias o leer la prensa. Se hace un nudo en la garganta, se musita una oración y se formula el propósito de salir a la calle con las cautelas del soldado en el frente de batalla.

Mientras, van pasando los meses, continúan los horrores y entre cada niña de nombre reconocido y cada niño dramáticamente reclamado por sus padres, van cayendo también miles de pequeños anónimos, muertos sin cobertura mediática… cientos de miles de pequeños a los que nadie cantará una nana, ni siquiera un réquiem, nunca recibirán otra caricia que la de una legra, cientos de miles de muertos "acunados" en una trituradora e indignamente sepultados en el cubo de los “residuos sanitarios”.

lunes, 10 de marzo de 2008

Cuatro años de vacaciones para la niña de Rajoy

¡Tántas personas me han dicho estos días que votar a un partido diferente al PP era tirar el voto, que era dárselo a los socialistas! ...que ahora me pregunto yo para qué les ha servido a ellos votar al PP. ¡Para nada!


Lo cierto es que el resultado electoral no cambia nada la cosa: la misma respuesta correspondería para el caso de que el PP hubiera trinfado con una mayoría absoluta (como las que ya obtuvo); no les habría servido de nada votar al PP porque se mantendría (como anunció Rajoy) la Ley del aborto y tantos otros desmanes propuestos por los gobiernos socialistas.

Personas bienintencionadas, con ese error estratégico a la hora de prestar su apoyo electoral, intentando CONSEGUIR UN MAL (menor), han optado por un mal que cada cuatro años es más grave: no hay en el parlamento ya ni una sola voz que les represente para defender a voz en grito el derecho a la vida, el bien de la familia, la importancia crucial del matrimonio...

Por supuesto que si hubiera triunfado el PP, sí que hubieran tenido su representación los “centristas”, los que piensan que el aborto en ciertos supuestos es un derecho de la mujer, los partidarios del divorcio express, los grupos de presión homosexuales internos del partido, los acérrimos defensores de la equiparación entre el matrimonio y el ayuntamiento carnal de dos hombres, los que piensan que la relación con tu mujer es un bien jurídico susceptible de idéntica tutela legal que la unión de dos hombres (como mucho se plantean cambiar el nombre)...

Pero como bien puedes imaginar, estoy interpelando a otros votantes del PP: a tantas y tantas personas con principios que han votado tapándose la nariz (o que al menos han votado con el corazón en otras posiciones ideológicas). Les interpelo cariñosamente porque ELLOS son los que envían cada cuatro años un mensaje inequívoco a los gerifaltes del PP: pueden ustedes permitir 100.000 abortos al año, repartir en las comunidades que gobiernan la píldora abortiva, subvencionar obras blasfemas, escorar descaradamente a la izquierda, mantener posiciones cuasi-laicistas... porque esa amplia “bolsa” de votantes católicos nunca les van a recriminar nada, hagan lo que hagan siempre les votarán. ¡Giren más, por favor, hacia la izquierda a ver si ganan y gobiernan para ellos con nuestro voto!

Son precisamente estos electores, además, los que van consiguiendo un MAL MAYOR CADA CUATRO AÑOS: la mera defensa de la Ley Natural se convierte en una posición cada vez más extraña, más ajena a las instancias políticas con predicamento, una vindicación con resabios cavernícolas.

Es un día gris para España, pero no porque no haya ganado el PP. Confío en que en estos cuatro años de vacaciones de la niña de Rajoy, nos vacunemos contra las alegorías melifluas y vayamos asumiendo la responsabilidad adulta de llamar al pan, pan… y de ir poniendo todas las cosas en su sitio.

viernes, 7 de marzo de 2008

Execrable e inoportuno

DE NUEVO EL CRIMEN. DELEZNABLE, REPUGNANTE, EXECRABLE... ...y ¿“oportuno” para algunos? Espero sinceramente, que a todos nos queden entrañas como para decir que el crimen SIEMPRE es, además de lo dicho, tremendamente INOPORTUNO. La vileza del asesinato nunca es oportuna y la vida de una persona vale más que todas las poltronas azules del Congreso. Ojalá todos lo tengamos claro y los creyentes, además, encomendemos su alma.

Sobre lo dicho, un plus adicional de preocupación: una vez contrastado el efecto “electoral” de la masacre del 11-M ¿pensábamos que los criminales de ETA se iban a privar de regustar la macabra efectividad electoral del asesinato?

Y si seguimos así ¿Cuál será el próximo “movimiento de liberación” encargado de rematar la campaña electoral en las elecciones generales del 2012?

Ambas fuerza mayoritarias han pasado de negociar con “el movimiento de liberación vasco” o bien con “los hombres de paz”, a las poses de contundencia más o menos reales, más o menos evanescentes. La contundencia contra el terrorismo es un débito moral, no puede ser un argumento electoralista sino una realidad “sacralizada” por todos, una determinación de aplicar las penas sin redención al margen de los vaivenes electorales. ¿Cuándo vamos a aprender? ¿Cuántos más caerán hasta que hayamos aprendido todos?

martes, 4 de marzo de 2008

El circo. Segunda sesión

Los mismos argumentos, el mismo cruce de gráficos bitono para enanos mentales, el mismo afán por el golpe de efecto para sorprender al tendido, repetidas imputaciones no contestadas, incoherencias no rectificadas, discursos en paralelo, la prensa internacional como argumento irrefutable entre dos candidatos al gobierno de España, recurrencias sin fin para que a ninguno de los telespectadores se les olvide el día 9 a quién tienen que votar... Circo sin pan, espectáculo para la "carne de votación". Lamentable. Hasta la niña de Rajoy, aburrida ha pedido a sus papás que la lleven a conferencias de física nuclear pero que nunca, nunca la lleven al circo.
Y me quedé con una frase de Rajoy (idea repetida, por cierto hasta la saciedad y que más evoca una profesión de fe que una pretensión política): "La economía sobre todas las cosas" ...este era precisamente el "corrusco" de pan que le faltaba al circo.
Creo que tras semejante fiasco y con las expectativas de gobernar que le quedan al PP, bien podría una buena parte del electorado apoyar una alternativa fresca como AES, con principios, una alternativa para la que siendo muy importante la economía no la sitúa por encima del derecho a la vida de las personas.
¡¡¡Es la voz que falta en el parlamento!!!
Adjunto este video del grupo Risa que aunque se montó sobre las imágenes del debate anterior, nadie lo notaría si no fuera por el presentador...